Reinventar una ciudad más habitable y baja en emisiones

24/05/2010 - Fundación Conama

Cada vez se habla más de la rehabilitación urbana como un medio para volver a crear empleo y relanzar el sector de la construcción.

De hecho, esta es una de las medidas contra la crisis económica que propone el Gobierno, que ha asegurado que supondría recuperar 350.000 puestos de trabajo. Dependiendo de cómo se haga, esta puede ser la oportunidad que muchos esperaban para reconstruir una ciudad más habitable y baja en emisiones, o sólo una salida de escape para el sector del ladrillo. La rehabilitación urbana integral constituye uno de los temas a tratar más en profundidad por el décimo Congreso Nacional del Medio Ambiente (Conama 10).

“España no podrá cumplir con sus compromisos ambientales internacionales si no aborda la transferencia del stock edificatorio existente, especialmente el construido entre los años 50 y 70, como consecuencia de la migración del campo a la ciudad. En la edificación la carga de CO2 es muy importante, pero más aún en estas viviendas de baja calidad”. Luis Álvarez-Ude es arquitecto y responsable de la organización de un congreso que tendrá lugar unos meses antes que Conama 10: La Sustainable Building Conference, SB10mad, que se celebrará en Madrid del 28 al 30 de abril, con el lema “Construcción, revitalización y rehabilitación sostenible de barrios: una escala urgente e imprescindible”. “Son tres las motivaciones para rehabilitar ahora mismo en España: por el empleo que puede generar, por dinamizar un sector ahora sin salida, pero también por mejorar la habitabilidad de las viviendas. No es ya una cuestión sólo económica, sino también de habitabilidad”, comenta este arquitecto, que desde hace unos días ya trabaja con otros profesionales, empresas y administración en el ámbito de Conama, para llevar las conclusiones de la SB10mad al décimo Congreso Nacional del Medio Ambiente.

 

 

Proyecto: Casas Consistoriales en las Palmas de Gran Canaria
Autor/es: María Luisa González García y José Antonio Sosa Díaz Saavedra

 

Lo cierto es que se puede hacer mucho en eficiencia y ahorro energético dentro de la edificación. Pero además, si se actúa a una escala lo suficientemente grande, a escala de barrio, también se pueden actuar sobre otros factores que determinan de forma fundamental la vida en las ciudades.

“Yo creo que es un pequeño parche. Para nosotros sólo tendrá sentido si sirve realmente para rehacer la ciudad y no sólo para crear puestos de trabajo”, incide Theo Oberhuber, de Ecologistas en Acción. “Necesitamos una ciudad para vivir y no para conducir coches o para hacer negocio. Desde luego, es mejor rehabilitar que construir nuevas edificaciones otra vez. Pero es como el coche eléctrico, puede estar bien, pero tampoco es la panacea”.

La rehabilitación urbana integral supone una oportunidad, si se afronta desde un compromiso social con la habitabilidad de la ciudad y un objetivo ambicioso de reducción del gasto energético (y de las emisiones de GEI) de nuestras urbes. Según el informe Cambio Global España 2020/50, Programa Ciudades, un giro en el modelo de la edificación y la ocupación del suelo, además de posibilitar la reconversión del sector de la construcción, generando nuevos empleos dirigidos a la rehabilitación integral, permitiría reducir de forma muy importante para 2020 el consumo energético y los gases de efecto invernadero asociados al sector residencial, en torno al 25-45% respectivamente. Y, con una proyección aún mayor, a 2050, estas reducciones podrían alcanzar el 55%, en el caso del gasto energético, y el 80% en lo que se refiere a las emisiones causantes del cambio climático.

Claro que la búsqueda de estos objetivos ambientales no puede dejar de lado tampoco la mejora de la habitabilidad de las ciudades, para lo que resulta imprescindible contar con la participación social. Se han construido proyectos muy ambientales que tenían muy poco de sociales. A este respecto, un grupo de trabajo de Conama 9 sobre “La Ciudad sostenible socialmente” incidía en que como, junto a otros derechos, va tomando forma el Derecho a la Ciudad, entendido como “el uso y disfrute equitativo de las ciudades dentro de los principios de sostenibilidad, democracia, equidad y justicia social”.

Más en concreto, este grupo recogía una serie de derechos conceptuados por el Centro de Cooperación y Desarrollo Territorial (CeCodet) de la Universidad de Oviedo, a partir de otro trabajo de Conama 8. Estos derechos son: Derecho a la diversidad, la multifuncionalidad y la complejidad; Derecho a los equipamientos; Derecho a los espacios públicos; Derecho a la movilidad para todos, no únicamente para los que poseen vehículo privado; Derecho a la accesibilidad; Derecho a la identidad colectiva; y Derecho a la participación.

Patrocinadores
Coorganizadores
Desarrollado por: Varadero Software Factory (VSF)