El Ayuntamiento de Durango consciente de la falta de adecuación de la conciencia de los agentes que intervienen en la edificación, y siendo realista con el panorama actual en la construcción, dentro del ámbito geográfico de Durango, pretende dar un primer paso para la implantación paulatina de una edificación sostenible. A estos efectos se plantea una primera ordenanza para edificios de nueva planta y/o rehabilitación integral en el municipio de Durango, cuyo uso principal sea el residencial o de oficinas. Este primer paso debe ser pequeño, el cual irá aumentando con la incorporación en la sociedad de una conciencia que permita la exigencia de mayores niveles de sostenibilidad en el futuro. Se plantea por ello, una Ordenanza que podrá ser integrada en otras de mayor amplitud que pudieran abarcar todo tipo de construcciones, urbanizaciones, derribos de edificios, e incluso el propio planeamiento urbano, desde esta óptica de la sostenibilidad.
Los criterios mínimos establecidos en esta Ordenanza se aplican específicamente sobre aspectos de orientación solar de las fachadas del edificio, diseño interior en relación con la orientación solar y la ventilación natural, aprovechamiento solar, consumo hídrico y consumo energético, así como el apoyo a la movilidad sostenible. Se pretende reducir las emisiones de CO2, mejorar la eficiencia energética de los edificios de vivienda, promover el aprovechamiento de energía solar para usos térmicos o de producción fotovoltaica, aumentar el ahorro y el aprovechamiento de recursos naturales como es el consumo hídrico, promover medidas que favorezcan la separación de los residuos que se generan en un hogar para su posterior reciclaje, disminuir la contaminación acústica redundando en una mejora del descanso, etc. Todo ello, sin contravenir con la normativa básica, de obligado cumplimiento y en vigor.
Estas mejoras se basa en la introducción de unos criterios mínimos de
sostenibilidad para edificar viviendas en Durango, y que pueden llevarse a cabo actualmente, sin que ello suponga un esfuerzo añadido tanto económico comos material, para los agentes que intervienen en la edificación.