Debido a las perspectivas de futuro que se plantean para nuestro planeta en 2050, el mayor reto es alimentar a los 9.000 millones de personas que poblarán la tierra en dicha fecha. Por lo tanto, el papel de la agricultura, ligado necesariamente la eficiencia productiva, debe tener la máxima prioridad.

Desde la PLATAFORMA TECNOLÓGICA DE AGRICULTURA SOSTENIBLE, entendemos que únicamente aplicando a la agricultura un concepto adecuado de sostenibilidad y un uso correcto de la tecnología seremos capaces de superar los retos de la agricultura independientemente de la evolución de la PAC después de 2013, un futuro cada vez más próximo.

La agricultura debe ser sostenible, desde un punto social, económico y medio ambiental. El concepto de agricultura sostenible, está directamente relacionado con el de desarrollo sostenible, concepto que se definió en el Informe Bruntland (ONU 1987), es decir, aquel que satisface las necesidades del presente sin comprometer las necesidades de las futuras generaciones. De aquí la necesidad de maximizar la eficiencia productiva, minimizando los recursos utilizados por unidad de producto obtenido. Para ello, lo más importante es aplicar las mejores tecnologías existentes de un modo correcto y seguir trabajando en el desarrollo de otras nuevas que nos ayuden a lograr el objetivo de alimentar a la población mundial.

El desarrollo tecnológico juega un papel fundamental en la agricultura, ganadería y sostenibilidad rural ya que aumenta la productividad agrícola y ganadera.
Es necesaria la aplicación de nuevas tecnologías que favorezcan el correcto uso de los recursos disponibles para satisfacer los requerimientos del sector agrícola y ganadero.

El sector agrícola y ganadero en su conjunto debe ser fuente de tecnologías y soluciones para mejorar la producción agroalimentaria, implicando a todos los actores de la cadena de valor como el agua, las nuevas variedades vegetales, la maquinaria, los fertilizantes, los fitosanitarios, la alimentación y sanidad animal y demostrando su responsabilidad a la hora de desarrollar nuevas herramientas que garanticen la sostenibilidad de nuestros recursos.

Esto contribuirá a la sostenibilidad del medio rural favoreciendo el desarrollo económico y social de agricultores y ganaderos.