Toda actividad minera a cielo abierto en general y de yeso en particular, se lleva a cabo según un proyecto de explotación minera que tiene que ser aprobado por las Autoridades competentes, Minas, Medio Ambiente y Urbanismo, antes del inicio de la actividad.
El proyecto de explotación minera lleva parejo los siguientes documentos: Estudio de Impacto Ambiental, Declaración de Impacto y Programa de Restauración.
Mediante el Programa de Restauración, se llevan a cabo una serie de medidas para eliminar, compensar o controlar los impactos que tiene la explotación.
Las áreas afectadas por las explotaciones mineras tienen que ser restauradas, una vez finalizados los trabajos de explotación. Esta restauración va enfocada al uso que se dará a esa superficie una vez terminada la explotación. En este aspecto tenemos:
° Restauración orientada a un uso de la superficie explotada, igual al existente con anterioridad a la explotación
° Restauración orientada a un uso de la superficie explotada, distinto al anterior a la explotación minera. Acogida de infraestructuras, vertederos de runas, etc.
En cualquier caso, el resultado final después de la restauración debe de tal que el área afectada debe de estar integrada en el entorno desde el punto de vista morfológico, paisajístico y en cuanto a cantidad y numero de especies vegetales existentes.
La explotación Sant Feliu, de la empresa Knauf en Guixers, (Lleida), es un buen ejemplo de todo lo dicho anteriormente y en donde se han obtenido unos resultados plenamente satisfactorios, en una superficie de unas 12 Ha. que ocupaba la explotación. Antes de la explotación, el área ocupada por la misma, era una zona de bosque, abrupta y con una baja productividad maderera, debido a las pobres características productivas del terreno.
Después de la explotación, se ha convertido en una zona accesible, acondicionada para la alta producción agrícola de hierba y plenamente integrada en el entorno.
Anualmente en la celebración del día del árbol, (organizado por agentes forestales, escuelas y ayuntamientos), unos 300 escolares de la comarca, se acercan a la explotación y plantan y árbol en la misma, además de explicarles el proceso de explotación y restauración de una mina de yeso. En este caso a través de este tipo de actividades, se estrechan los vínculos entre la empresa y la población del entorno.