La metodología UMAS (acrónimo de 'Unidades Medioambientales') ha permitido el desarrollo de una herramienta basada en la norma ISO 14040 y realizada a medida hace alrededor de una década, para evaluar los aspectos ambientales generados en las instalaciones con Sistema de Gestión Ambiental implantado, de acuerdo con las normas EN-UNE-ISO 14001 y EMAS, con la finalidad de conocer la evolución del comportamiento ambiental, así como para predecir su progresión y tendencias futuras.
Esta herramienta ha ido evolucionando y perfeccionándose a lo largo del tiempo, configurándose en la actualidad como el referente utilizado para medir el progreso del comportamiento ambiental de Gas Natural Fenosa, tanto a nivel de instalaciones como a nivel global, considerando los negocios en los diferentes países con presencia del Grupo. La herramienta asociada a esta metodología permite obtener un indicador ambiental (UMA), basado en la cuantificación de los aspectos ambientales, que facilita la medición cuantitativa del comportamiento ambiental a muy diversos niveles. De esta manera se puede valorar el grado de mejora conseguida a lo largo del tiempo por una instalación concreta, una unidad de negocio, o por la totalidad del Grupo, así como comparar al mismo nivel la repercusión ambiental sobre diferentes categorías de impacto (p.e. efecto invernadero, acidificación, eutrofización, smog fotoquímico, residuos, consumo de energía, etc.). Por tanto, esta metodología permite consolidar en un único indicador, las repercusiones de carácter ambiental que instalaciones muy diferentes (centrales térmicas, parques eólicos, cogeneraciones, distribución de electricidad, up-midstream de gas, distribución de gas, minería de carbón, etc.) tienen sobre los diferentes medios receptores (atmósfera, aguas, suelo).
A la vista del éxito logrado con esta metodología aplicada a los aspectos ambientales generados por las actividades e instalaciones del Grupo, se ha llevado a cabo la extensión de la metodología UMAS para evaluar los aspectos ambientales indirectos, es decir, aquellos sobre los que Gas Natural Fenosa no tiene control directo de la gestión, pero sí puede ejercer cierta capacidad de influencia.
En este sentido, la metodología 'UMAS Indirectas' desarrolla una variante que aplica los principios ya establecidos, a la cuantificación de los diferentes aspectos ambientales que tienen lugar a lo largo del ciclo de vida asociado a la cadena de valor de cada negocio.
El resultado logrado traduce a UMAS las repercusiones ambientales derivadas de cada aspecto ambiental indirecto, permitiendo, entre otras aplicaciones, valorar qué suministros y servicios representan un mayor impacto ambiental y, por tanto, sobre qué proveedores de la compañía es más relevante actuar para mejorar su comportamiento ambiental, o valorar qué opciones de gestión de residuos representan una menor impacto ambiental en función de su transporte o tratamiento final.