Es evidente que el PIB no es suficiente para medir el progreso de las sociedades y por ello son necesarios otros indicadores que se presenten de una forma sintética y que puedan aportar información sobre la mejora o el deterioro de las sociedades. La calidad del aire, del agua, de las especies protegidas, etc.. no se incluyen en el PIB y, por ello el PIB como se ha señalado hasta la saciedad el PIB no sirve para medir el progreso de las sociedades. Además el PIB no incluye todas las externalidades que genera el desarrollo como la contaminación, el cambio climático, etc.., ni incluye la percepción social que los propios habitantes tienen de su vida. El tema esta directamente relacionado con la calidad de vida, este concepto resume varias variables, que en gran parte tiene que ver con condiciones subjetivas, de percepción del propio ciudadano. Si se incluyen otras variables tales como la sostenibilidad aparece el concepto de calidad de vida sostenible, defendido entre otros por R. Costanza. La definición de progreso implica mejora y por supuesto la determinación de valores iniciales y una dirección hacia donde se pretende ir teniendo objetivos claros.
La pregunta clave que subyace es ¿cada vez más gente tiene una buena vida? Diferentes personas, en diferentes condiciones tienen diferentes definiciones y por ello es complejo definir lo que sería una buena vida. Se han propuesto docenas de medidas tales como el PIB verde, las cuentas de la energía, la huella ecológica, (Rees & Wackernagel), la valoración de las funciones y servicios ambientales, (Costanza, 1987, Evaluación de los Ecosistemas del Milenio, 2006) la contabilidad de los flujos de materiales, o sistemas tales como coste –beneficio, métodos de coste de viaje, de valoración contingente, o capacidad de carga, la medida del desacoplamiento, etc…Los Objetivos del Desarrollo del Milenio han otorgado a determinados indicadores y objetivos y rangos de variación la categoria de referencia para el cumplimiento de determinadas políticas a escala de la humanidad. Otros índices como el Índice de Progreso Genuino (GPI) o el índice propuesto por Prescott-Allen (NWI) National Welbeing Index, recogido en The Wellbeing of Nations o el indice de apropiación de la producción primaria neta (Human Appropiation of Net Primary Production (HANPP)), el Index of Sustainable Economic Welfare (ISEW), o el Environmental Performance Index, siglas EPI) es un método para cuantificar y clasificar numéricamente el desempeño ambiental de las políticas de un país. El EPI fue precedido por el Índice de Sustentabilidad Ambiental de las universidades de Yale y Columbia que se presentan en Davos son buenos intentos en este sentido.
En el año 2007 OCDE 2 World Economic Forum on Statisics celebrado en Stambul, en Turquia con 1200 parcticiantes, insistía en la misma idea de 'Measuring and fostering the progress of societies'. En 2009 se inició el Global Project Measuring Total Progress of Societies (UE, WORLD BANK, OCDE, UNDP) y también se publico el informe encargado por el gobierno francés a Stiglitz, Sen y Fitoussi en el que se insistía en la misma idea.
La mayoría de los diferentes países que ya calculan estos índices incluyen variables económicos y sociales típicas tales como educación, sanidad, empleo, y variables ambientales tales como superficies protegidas, calidad de aire, calidad de aguas, etc.. .
En el índice propuesto se incluyen además de estas variables englobadas en los seis subgrupos propuestos por la OECD la percepción social determinada por encuestas de lo que se considera calidad de vida en cada una de las 17 CCAA
Como principal contribución del artículo se propone el índice y la necesidad de crear nuevos organismos que cuantifiquen y evalúen de una forma independiente y basados en la mejor información disponible cada año estos nuevos índices.