El ruido del tráfico ha sido incluido como categoría de impacto en la metodología del Análisis de Ciclo de Vida (del inglés LCA, Life-Cycle Assessment). Estadísticamente el ruido constituye el impacto ambiental que más afecta negativamente a los ciudadanos que habitan en el límite de nuestras urbes. Las pantallas acústicas producen un efecto de atenuación del sonido en la zona del receptor. Esta atenuación depende fundamentalmente de las dimensiones de la pantalla, que son las que determinan la aportación de la energía sonora directa y la difractada, del aislamiento que aporta la pantalla al oponerse a la transmisión del ruido, de los materiales, así como la situación relativa de la pantalla con respecto a la fuente y a la zona a proteger. Como consecuencia de todo esto, actualmente el estudio y desarrollo de todo tipo de pantallas acústicas está en auge.
En la Universidad Alfonso X El Sabio, se está realizando un análisis del borde superior de la pantalla acústica, que es el principal causante de la difracción. Se pretende evaluar la variación de la eficacia de la pantalla en función de la sección transversal de la misma, estudiando si los perfiles especiales (cumbreras con diferentes geometrías) pudieran resultar interesantes acústicamente, no sólo por razones estéticas sino por mejorar el nivel de atenuación sonora del lado del receptor, lo que podría evitar una altura excesiva del apantallamiento abaratando así el coste de la obra.
En esta comunicación, se muestran los resultados preliminares obtenidos al comparar las atenuaciones medias producidas en función de la sección de la coronación de la pantalla. Para poder realizar el estudio, se ha diseñado una caja acústica a escala de manera que uno de sus paredes es doble y actúa como barrera. Junto con la caja se han diseñado bordes de pantalla, con diferentes secciones, con el fin de comparar la influencia que éstos tienen sobre la atenuación sonora. Estos bordes (su altura representa 1/7 de la altura total de la barrera acústica) se colocan sobre la doble pared, y son de formas diversas, curvilíneas, triangulares, escalonadas, etc. Para las diferentes mediciones se ha utilizando el espectro de frecuencias comprendido entre 0 y 5000 Hz, siendo las frecuencias elegidas las preferentes indicadas en la Norma UNE 74.002-78.
El objetivo final de nuestra investigación es poder conseguir una relación entre la tipología del borde superior de la pantalla acústica y el nivel de atenuación sonora resultante al otro lado de la misma.