Las repoblaciones forestales han sido cuestionadas como actividad negativa para el medio ambiente, a pesar de se argumente que su objetivo sea la protección del suelo y del sistema hidrológico. La legislación obliga a que en determinados casos los proyectos de repoblación forestal se sometan a una evaluación de Impacto Ambiental con el fin de detectar posibles impactos negativos y proponer medidas correctoras que minimicen estos efectos. Nuestro trabajo ha consistido en la revisión de las Declaraciones de impacto Ambiental publicadas en el Boletín Oficial de Castilla y León. Este análisis nos ha permitido detectar las razones por las que estas repoblaciones se han sometido a evaluación ambiental. La mayor parte de las repoblaciones tienen objetivos protectores y de restauración y no se plantan grandes repoblaciones de producción intensiva de madera con especies exóticas. Pueden diferenciarse un grupo de proyectos que se han sometido a EIA solo por desarrollarse en espacios naturales protegidos. Otro importante grupo de repoblaciones se plantean dentro de proyectos de naturaleza no forestal, en particular los proyectos de extracción de áridos, en donde las repoblaciones se plantean como una medida de restauración del medio a ejecutar en la fase de cese y abandono de la actividad