En la actualidad existe una elevada preocupación social sobre la calidad del aire, debido al deterioro que ésta sufre por las intensas emisiones que se producen mayoritariamente en las zonas urbanas e industriales. La aplicación de medidas de mejora y control de la calidad del aire hace necesario un conocimiento previo de los procesos tanto contaminantes como atmosféricos. La interpretación de la evolución espacial y temporal que presenta la contaminación atmosférica se debe realizar con ayuda de una extensa y detallada información meteorológica. Por tanto, los estudios meteorológicos y de calidad del aire deben estar fuertemente relacionados. En general los estudios meteorológicos se realizan con la información proporcionada por las estaciones meteorológicas de medida, sin embargo, la limitación en su representatividad espacial y la necesidad de conocer con mayor detalle el establecimiento y evolución de los diferentes fenómenos atmosféricos han hecho necesaria la utilización de modelos meteorológicos que permiten disponer de información en zonas donde no existen estaciones.
La existencia de fuentes de emisión de sustancias, tanto de origen natural como antropogénica en la parte occidental de Andalucía, han producido en los últimos años eventos de contaminación atmosférica de diferente índole, los cuales son objeto de investigación. Estos hechos hacen necesario disponer de una óptima caracterización meteorológica de la región que permita analizar e interpretar la variabilidad espacial y temporal de los parámetros de calidad del aire de interés especial, como pudieran ser los aerosoles, pólenes y ozono superficial.
En este trabajo se presenta la caracterización meteorológica que se está realizando en el valle del Guadalquivir con la información procedente tanto de observaciones (estaciones meteorológicas) como de modelos meteorológicos de mesoescala. Inicialmente, el tratamiento de la base de datos meteorológica, así como el estudio y clasificación de las masas de aire incidentes sobre la región, utilizando el modelo HYSPLIT, ha permitido definir una serie de escenarios meteorológicos típicos. Después de llevar a cabo una serie de trabajos de sensibilidad y validación del modelo de mesoescala WRFR-ARW, se ha aplicado éste a periodos representativos de cada uno de los escenarios meteorológicos identificados, con el objetivo de mejorar el conocimiento de los procesos de la baja atmósfera sobre esta región de estudio.