En áreas mineras abandonadas, como en la antigua cuenca minera de Anglés (Girona), existen numerosas zonas afectadas por la minería del Pb, habiéndose producido la contaminación de los suelos y aguas subterráneas, a causa de la presencia de elevadas concentraciones de Cu, Pb y Zn , fundamentalmente. En estas áreas, las tecnologías de 'remediación' a emplear, difícilmente pueden ser las habitualmente usadas en minas en funcionamiento, como son las tecnologías activas de tratamiento de drenajes mineros, o las tecnologías clásicas de remediación de suelos, debiéndose contemplar las dimensiones de cada situación y, a veces, la necesidad de largos periodos de tratamiento. Por ello, se han estudiado mediante ensayos de laboratorio, diversas medidas de 'remediación', que han contemplado el empleo de varios materiales reactivos: cemento Portland (OPC), ácido fosfórico y óxido de magnesio, y con el fin de 'inactivar', la mayor parte de los contaminantes detectados.
En todos los ensayos realizados, el material que presenta un mejor comportamiento es el cemento, el cual al final de los mismos provoca concentraciones relativamente bajas de la mayor parte de metales en los lixiviados. Por otro lado, en las condiciones experimentales de los ensayos con ácido fosfórico, el Pb es un elemento claramente poco móvil a causa de la posible precipitación de la piromorfita, que controla la movilidad del plomo en la fase acuosa, cuando hay concentraciones significativas de P y cloruros. Por el contrario, para pH elevado (>12) y condiciones reductoras, como las de los ensayos con MgO, el Pb presenta una gran movilidad, tal vez por la formación de complejos.
Además, en las condiciones experimentales establecidas, el Zn es un elemento claramente móvil para pH bajo y medio oxidante (ensayo con fosfórico) y pH muy alto (pH>12) y medio moderadamente reductor (ensayo con MgO). No obstante, para medio alcalino y un potencial redox bajo (ensayos con cemento y MgO) es poco móvil, por la posible precipitación de óxidos e hidróxidos de Zn. Tampoco se movilizaría en condiciones claramente reductoras, y en presencia de S (por precipitación de esfalerita), y para valores negativos del potencial redox y valores del pH comprendidos entre 9.5 y 11.5, lo que sucede con las experiencias con cemento.