El objetivo del presente estudio fue adaptar una metodología de downscaling estadístico a la región de Nicaragua para generar escenarios futuros de cambio climático con la mayor resolución y robustez posibles.
Los Modelos de Circulación General reproducen correctamente las principales características atmosféricas pero presentan limitaciones a menor escala, en especial si se trabaja a escala local. Surge la necesidad de adaptar los resultados proporcionados por dichos modelos a las características de cada región. Este proceso se realiza mediante técnicas conocidas como downscaling. Trabajar a escala local es fundamental porque es la escala requerida para evaluar impactos y definir medidas de adaptación. Por ello, es de gran valor que cada región disponga de escenarios locales de clima futuro, en los que se tengan en cuenta sus características propias.
Se ha utilizado el método de análogos en dos pasos, metodología de downscaling estadístico desarrollada por la Fundación para la Investigación del Clima. Debido a las singularidades climáticas y topográficas de cada región, es necesario verificar la metodología, es decir, estudiar si ésta es capaz de simular los efectos locales en superficie a partir de campos de baja resolución, en este caso en la región de Nicaragua, y validar los Modelos, es decir, analizar su capacidad para simular el clima actual. Ambos procesos permiten hacernos una idea de las incertidumbres asociadas a las simulaciones futuras.
Los resultados de verificación son muy buenos para temperatura y aceptables para precipitación. En el caso de la validación, los resultados para temperatura son robustos, mientras para precipitación muestran mayores incertidumbres.
Se puede concluir que los escenarios locales de precipitación deben ser tratados con más cautela que los de temperatura, ya que los primeros presentan errores de estima del mismo orden de magnitud que los cambios esperados, mientras que para temperatura son de un orden menor.
Los Modelos de Circulación General reproducen correctamente las principales características atmosféricas pero presentan limitaciones a menor escala, en especial si se trabaja a escala local. Surge la necesidad de adaptar los resultados proporcionados por dichos modelos a las características de cada región. Este proceso se realiza mediante técnicas conocidas como downscaling. Trabajar a escala local es fundamental porque es la escala requerida para evaluar impactos y definir medidas de adaptación. Por ello, es de gran valor que cada región disponga de escenarios locales de clima futuro, en los que se tengan en cuenta sus características propias.
Se ha utilizado el método de análogos en dos pasos, metodología de downscaling estadístico desarrollada por la Fundación para la Investigación del Clima. Debido a las singularidades climáticas y topográficas de cada región, es necesario verificar la metodología, es decir, estudiar si ésta es capaz de simular los efectos locales en superficie a partir de campos de baja resolución, en este caso en la región de Aragón, y validar los Modelos, es decir, analizar su capacidad para simular el clima actual. Ambos procesos permiten hacernos una idea de las incertidumbres asociadas a las simulaciones futuras.
Los resultados de verificación son muy buenos para temperatura y aceptables para precipitación, variable que se infraestima durante el otoño (época de mayor incertidumbre en dicha variable como consecuencia de la precipitación convectiva). En el caso de la validación, los resultados para temperatura son robustos, mientras para precipitación muestran mayores incertidumbres.
Se puede concluir que los escenarios locales de precipitación deben ser tratados con más cautela que los de temperatura, ya que los primeros presentan errores de estima del mismo orden de magnitud que los cambios esperados, mientras que para temperatura son de un orden menor. Estas conclusiones son coherentes con otros estudios nacionales e internacionales.