Entre los diferentes ecosistemas dominados por las aguas continentales que existen en Aragón, los lagos de alta montaña pirenaicos son, quizá, los más frágiles y singulares. Éstos son el resultado de la intensa dinámica climática y geológica que ha modelado la Península Ibérica, y constituyen unos parajes naturales de una belleza singular.
Así mismo, presentan un indudable interés desde la perspectiva económica (e.g., turística y energética), humana (e.g., educación ambiental, actividades recreativas y deportivas), así como científica. Desde ésta última, es importante señalar que atesoran una gran información sobre la evolución climática más reciente del territorio aragonés, y también cabe destacar su papel en la predicción de cambios en los patrones ambientales globales; sus pequeñas dimensiones y simple estructura, con su particular biocenosis, los convierte en unos sistemas ideales para el control de cambios globales a largo plazo.
Debido a sus características de aislamiento, puede considerarse cada ibón como un ecosistema único donde es posible observar las diversas relaciones entre las diferentes poblaciones de organismos y la influencia que la actividad humana ejerce sobre los mismos. Así mismo, presentan una biocenosis altamente especializada con la presencia de distintos endemismos de alta valor para la ciencia.
Estos motivos han despertado el interés de la comunidad científica por profundizar en su comprensión y en los últimos tiempos se ha hecho evidente la necesidad de incrementar el conocimiento que se tiene de estos ecosistemas.
Esta comunicación describe un estudio de valoración ambiental del estado de conservación que presentan los ecosistemas lacustres altoaragoneses. Durante un ciclo anual completo se han tomado muestras de material biológico, agua y sedimentos, y se han tenido en cuenta los criterios propuestos por la Directiva Marco del Agua para evaluar la influencia que las distintas actividades humanas ejercen sobre los mismos.
Posteriormente y partiendo del estado de conservación previamente valorado, se ha realizado un análisis comparativo de estado de los distintos lagos estudiados, se han identificado y caracterizado las distintas presiones e impactos antropogénicos a los que están expuestos mediante un método específicamente diseñado para este fin, y se han propuesto una serie de medias necesarias para la correcta gestión de estos entornos. Finalmente las conclusiones de estudio desprenden la necesidad de proteger activamente estos ecosistemas mediante una figura de protección específicamente definida para este fin.