Tras las experiencias vividas estos últimos años, es importante, al reflexionar sobre el papel que juegan los órganos de gobierno de nuestros ayuntamientos en la Agenda 21, conocer su papel en el propio progreso de la misma, por los compromisos adquiridos con la APROBACIÓN DE LA CARTA DE AALBORG y por su

sumisión a la legalidad como Administración Pública, ya que se debe de iniciar un diálogo con los ciudadanos, con organizaciones y empresas privadas y suscribir un Programa 21 Local.

La integración de la Agenda 21 en la gestión municipal, es un enunciado que no se reduce solo a una declaración de intenciones, sino que se traduce, en la introducción de unos criterios de sostenibilidad en las políticas de gestión de nuestros ayuntamientos, y en la propia integración de los acuerdos de participación ciudadana en los órganos de gobierno municipales.

Con la aprobación por unanimidad del Pleno Municipal, de la Carta de las Ciudades Europeas hacia la Sostenibilidad (Carta de Aalborg) los Ayuntamientos y en particular el Gobierno Local, como ente colegiado, a cuyo cargo se encomienda la gestión de los asuntos públicos, adquirien el compromiso inevitable de velar

por la implementación a favor del desarrollo sostenible en nuestro territorio, a través de diferentes actuaciones. Esto debe materializarse mediante consultas y consenso los aportes de la ciudadanía y organizaciones con presencia en el municipio para obtener la información necesaria para formular mejores estrategias.

Así mismo, a los trabajadores como técnicos, nos corresponde madurar, informar y apostar, apoyando estos compromisos para darles cumplimiento. Por lo tanto debemos ofrecer nuestra colaboración técnica para proporcionar nuevas fórmulas de desarrollo de estos deberes, a Alcaldía o a las Concejalías de referencia, y considerar el adecuado tratamiento de estos asuntos en los órganos de gestión existentes; aportando soluciones que puede pasar por la creación de un nuevo órgano interno municipal destinado a este efecto.

Esperamos que estas deliberaciones nos sirvan como un elemento más de conocimiento, y de valoración alrededor de las posiciones y de la funcionalidad contraída con la Agenda 21, como instrumento
integral de gobernanza, para asumir todos y cada uno de nosotros la responsabilidad.