La Asociación Gaia para la conservación y gestión de la Biodiversidad se embarca en la actividad dentro del programa de Voluntariado en Ríos dirigido por el Ministerio de Medio Ambiente en el año 2007 y hasta el día de hoy ha participado durante tres años consecutivos en el mismo. Varios proyectos presentados a la convocatoria de subvenciones de dicho Programa, así como actuaciones puntuales relacionadas con la Responsabilidad Social Corporativa, Ruta Quetzal y dentro del Programa de Voluntariado en Parques Nacionales son las líneas de actuación desarrolladas por nuestra organización en relación con la mejora del estado ecológico de nuestras cuencas fluviales. Podemos decir entonces que nuestro ámbito de actuación ha sido muy diverso incluyendo diversas cuencas fluviales.
Desde el comienzo la Asociación Gaia ha estado en contacto directo con las entidades locales y ha buscado la máxima participación de las poblaciones más directamente relacionadas con los ámbitos de trabajo. Todo ello basándose en un enfoque técnico hacia la aplicación de la Directiva Marco Europea de Aguas, donde la participación es entendida como pilar fundamental y cuya moderna concepción de los ríos conlleva un esfuerzo de sensibilización al conjunto de la población.
Así, los dos primeros años se contó con la ayuda de la Mancomunidad de Municipios del Suroeste de Madrid y también del personal del Parque Regional del Curso Medio del Río Guadarrama y su Entorno, en trabajos realizados en la cuenca de este río, y en el último año, con la ayuda del Ayuntamiento de Aldea del Fresno para el ámbito del río Alberche, junto a otros municipios de la zona. Así mismo siempre se trata de implicar en las actividades al mayor número de agentes, como puede ser el caso de Centros de Enseñanza, Asociaciones Locales, Centros de Educación Ambiental, e incluso el Cuerpo de Agentes Forestales de la Comunidad de Madrid.
Desde un primer momento las actividades en las que se involucró a los voluntarios estuvieron, por un lado, orientadas a la sensibilización de los mismos respecto a la importancia de la conservación de nuestros sistemas fluviales y, por otro, a la colaboración con diversas entidades responsables de la conservación; como el MMARM, administraciones locales, o gestores de Espacios Protegidos, entre otros, a través del análisis de la calidad de los ecosistemas fluviales.
La actividad se va encaminando ya hacia otros estadíos, como las limpiezas, mejoras de infraestructuras, sensibilización, o proyectos a largo plazo dentro de un mismo entorno.
En definitiva se ha dado en toda nuestra actividad relacionada con los ríos esa doble función que se presupone de un voluntariado ambiental: lograr mejorar el estado de conservación del medioambiente y sensibilizar a sus participantes.