Vitoria-Gasteiz cuenta con unas condiciones muy favorables para el uso de la bicicleta: una orografía con pocas pendientes, una red de vías ciclistas más desarrollada que en otras ciudades del entorno, una climatología más favorable que en ciudades del norte de Europa con muchos más días de lluvia y frío al año, etc. Sin embargo, a fecha de hoy la presencia de la bicicleta en el reparto modal es todavía escasa, representando únicamente apenas un 3% de los desplazamientos diarios. Las causas de su infrautilización apuntan a las propias deficiencias de la red ciclista actual, formada por tramos poco conectados entre ellos y sin una verdadera concepción de red, a la presencia de puntos conflictivos de alta vulnerabilidad para los usuarios de la bicicleta y a razones de tipo sociológico que conducen a que una gran parte de la ciudadanía siga considerando la bicicleta como un elemento de ocio y deporte y no como una verdadera alternativa de transporte para la movilidad diaria.
Plantear la bicicleta como recurso modal es una apuesta social que está siendo reclamada de manera creciente desde distintos ámbitos y que debe ir precedida de la aceptación política y social de una serie de elementos previos que algunas ciudades han empezado a poner en marcha durante los últimos años: la aceptación cultural de la bicicleta como medio de transporte urbano, su inclusión en los esquemas planificadores de la ciudad y de la movilidad urbana y la integración de la bicicleta en los nuevos proyectos urbanos.
En estos términos, el Plan de Movilidad Sostenible y Espacio Público aborda un primer análisis del estado de las infraestructuras ciclistas y del potencial de la bicicleta en Vitoria-Gasteiz para, a continuación, proponer junto a otro conjunto de medidas, la materialización de una nueva red de vías ciclistas a partir de la consolidación de los tramos existentes mediante su conexión y continuidad.
En cualquier caso, partiendo de la red de vías ciclistas propuesta, la reintroducción de la bicicleta como alternativa de movilidad en Vitoria-Gasteiz se entiende que debe realizarse de modo planificado. Para ello se ha considerado necesario elaborar un Plan Director de Movilidad Ciclista, que tenga en cuenta las diferentes dimensiones que condicionan la elección del modo de desplazamiento por parte de los ciudadanos, con el objetivo de orientar la movilidad urbana en automóvil hacia la bicicleta.
El Plan Director de Movilidad Ciclista de Vitoria-Gasteiz, que asume como principales principios inspiradores las metas del Plan de Movilidad Sostenible y Espacio Público, persigue impulsar el uso de la bicicleta como medio de transporte habitual y la posible sustitución parcial del transporte en automóvil privado por la bicicleta. Para ello, será necesario no solamente promover medidas a favor de la bicicleta, sino también delimitar el uso del coche e integrar la movilidad ciclista con el transporte público.
En un contexto de impulso al transporte colectivo y a la movilidad no motorizada, la meta final de este Plan Director debe ser, en definitiva, que la bicicleta consiga un mayor peso en el reparto modal de los desplazamientos urbanos en Vitoria-Gasteiz, sentando las bases que permitan lograr que en 2020 la población realice un 15 % los desplazamientos en bicicleta. Ello no dependerá únicamente de la existencia de vías ciclistas apropiadas para este modo de desplazamiento. Será necesario intervenir igualmente en el resto de las dimensiones tanto infraestructurales como, organizativas, de normativa y culturales que determinan la elección del modo de transporte por parte del ciudadano.