España ha hecho un esfuerzo considerable en los últimos años para mejorar sus infraestructuras de todo tipo, al que se añaden otras iniciativas recientes como el Plan Extraordinario de Infraestructuras o el Plan Nacional de Calidad de las Aguas, que movilizarán 38.000 millones de euros en los próximos años y reactivarán la economía y el empleo. Ello hace necesario enfrentarse a las exigencias de sostenibilidad de estas inversiones, tanto en las fases de planificación y proyecto como en las de construcción y operación.
Se abordarán todo tipo de infraestructuras, los problemas ambientales y sociales que comportan y cómo se están abordando los procesos de Evaluación de Impacto Ambiental (EIA), de Evaluación Ambiental Estratégica (EAE) y de Vigilancia Ambiental, así como los esfuerzos en los sectores público y privado para lograr una construcción sostenible, o los avances en el área de normalización y certificación.
La búsqueda de la sostenibilidad de las infraestructuras excede el ámbito medioambiental. Su integración en el entorno debe ser completa. Hay que considerar el tiempo y el espacio y jugar con las variables ambiental, social y económica. Es necesario contar con alguna metodología que nos ayude a estar seguros de que se consideran todos los factores relevantes siempre, y de forma sistemática, en el proceso de decisión.