MED-IPPC-NET es un proyecto cofinanciado por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional a través del programa MED de cooperación interregional, cuyo objetivo es la mejora de la competitividad y la promoción del desarrollo sostenible entre las regiones que se encuentran en su ámbito de actuación mediante la innovación, la protección del medio ambiente, la prevención de riesgos naturales y un “buen gobierno”.

El consorcio del proyecto ha reunido a los principales actores y organismos competentes en la implementación de la Directiva IPPC (Autoridades Regionales, Agencias Públicas, Centros Tecnológicos, etc.), asegurando un conjunto de socios que abarca toda el área mediterránea. El proyecto cuenta con la participación de cuatro países de la Unión Europea (España, Italia, Grecia y Eslovenia) y engloba a un total de siete regiones (Valencia, Andalucía, Sicilia; Toscana, Piamonte, Oeste de Macedonia y Estiria oriental).

El objetivo principal es la identificación de los aspectos clave de la implementación de la Directiva de Prevención y Control Integrados de la Contaminación (IPPC, en sus siglas en inglés) dentro del área mediterránea, con el fin de establecer un conjunto de buenas prácticas que puedan ser tenidas en cuenta por todas las regiones que deseen mejorar su implementación. Estas buenas prácticas serán validadas en cuatro sectores industriales incluidos en el ámbito de actuación de la Directiva IPPC (instalaciones de combustión, tratamiento superficial, industrias cerámicas y vertederos), fomentándose así la armonización de los procesos relacionados con las Autorizaciones Ambientales Integradas en todo el Mediterráneo.

El objetivo principal del proyecto MED-IPPC-NET “Red para el refuerzo y la mejora de la implementación de la Directiva IPPC en el Mediterráneo” es la identificación de los aspectos clave de la implementación de la Directiva IPPC dentro del área mediterránea, con el fin de establecer un conjunto de buenas prácticas que puedan ser tenidas en cuenta por todas las regiones que deseen mejorar su implementación.

En este sentido, el Análisis Interregional recoge los resultados del estudio que se ha realizado sobre el estado de la implementación de la Directiva IPPC entre las distintas regiones participantes de proyecto desde el punto de vista legislativo, administrativo, del sistema de control e inspección y del contenido de los permisos IPPC, con el objetivo de identificar las posibles fortalezas y debilidades, facilitándose así la transferencia de conocimientos y experiencias entre ellas.

El "Análisis empresarial de la implementación de la Directiva IPPC en el Mediterráneo" tiene como objetivo identificar los efectos de la Directiva sobre las instalaciones IPPC. En este análisis, se han recogido datos sobre una muestra de un máximo de 7 empresas de 5 sectores IPPC para cada región implicada en el proyecto europeo MED-IPPC-NET. Los datos han sido recopilados a través de cuestionarios anónimos, obtenidos a través de encuestas por correo y teléfono, contacto directo con las empresas, y la colaboración con las asociaciones industriales.

La plantilla de cuestionario está disponible en la página web del proyecto MED-IPPC-NET (www.medippcnet.eu), así como los resultados completos obtenidos en cada región. La información recogida se refiere, por ejemplo, a los datos de las inversiones que la empresa llevó a cabo para cumplir con los requisitos del permiso, un juicio sobre el grado de cumplimiento de los requisitos del permiso que en la instalación se ha conseguido gracias a las inversiones realizadas, las principales dificultades que las empresas se encuentran en el procedimiento para obtener la Autorización Ambiental Integrada, o la tendencia del comportamiento medioambiental de la empresa tras la aplicación de los requisitos del permiso.

Más del 80% de las empresas españolas fabricantes de baldosas cerámicas se encuentran localizadas en la provincia de Castellón. Además, entorno a este sector se localizan otro tipo de actividades relacionadas como: proveedores de materias primas, fabricantes de gránulo atomizado, empresas fabricantes de fritas y esmaltes cerámicos, talleres de maquinaria, etc., dando lugar a lo que se conoce en términos industriales como clúster cerámico.

Desde un punto de vista ambiental, esta concentración elevada de actividades industriales en un área relativamente pequeña (aproximadamente sobre 500 km2), puede generar un impacto significativo sobre el entorno.

En este sentido la aplicación de la Directiva IPPC, así como la correspondiente Ley 16/2002, de prevención y control integrados de la contaminación y la Ley 2/2006, de prevención de la contaminación y calidad ambiental de la Comunidad Valenciana, han tenido un papel estratégico en el proceso de mejora del impacto ambiental asociado a las actividades incluidas en este cluster, principalmente en el caso del sector de baldosa cerámicas, debido a que las empresas se han visto obligadas a adaptar sus actividades a los nuevos requisitos ambientales.

En cuanto al impacto económico de la aplicación de la IPPC a nivel individual es muy variable ya que depende de la situación de partida de cada empresa. No obstante, hay estimaciones a nivel sectorial, facilitadas por el Instituto de Tecnología Cerámica, que situaban inicialmente las cifras de impacto entorno a los 90-120 millones de euros, de los que actualmente quedaran pendientes por invertir aproximadamente un 50%.

Los aspectos pendientes, están relacionados mayoritariamente con la corrección de la contaminación atmosférica generada por las emisiones canalizadas (depuración de emisiones ácidas) y difusas, consideradas como características de este sector.

Por otro lado, atendiendo al impacto tecnológico de esta Directiva medioambiental, merece la pena destacar que todas las MTD’s necesarias para alcanzar los niveles exigidos por las correspondientes Autorizaciones Ambientales son conocidas y, esto junto con el carácter proactivo del sector en esta materia, no cabe duda que en un periodo relativamente corto estará posicionará favorablemente al sector cerámico respecto al cumplimiento de las exigencias ambientales requeridas en un tiempo relativamente corto.

Prueba de ello, son todas las iniciativas actuales que están siendo promovidas desde la Asociación de Fabricantes de Baldosas Cerámicas (ASCER), para posicionar el producto baldosa cerámica en aquellos mercados donde la “sostenibilidad ambiental” es criterio indispensable de compra.

El sector de ladrillos y tejas de arcilla cocida, se encuentra englobado dentro del epígrafe 3.5 de la Ley 16/2002 de prevención y control integrado de la contaminación. Se ven afectados por esta ley, casi 300 instalaciones, destacando principalmente las concentraciones de la zona de Bailén (en Jaén) y en la zona de La Sagra (en Toledo). La implantación de esta ley, junto con la ley por la que se regula el régimen de comercio de derechos de emisión supuso un gran reto para las instalaciones, en general de pequeño tamaño y de carácter familiar. En la ponencia se analiza las dificultades encontradas por las instalaciones en la tramitación de la AAI y los efectos que ha tenido su implantación en la industria.