A lo largo de los años, los hechos se han encargado de demostrar que la energía nuclear, además de no ser rentable económicamente, ha producido ya buen número de problemas a la salud pública y al medio ambiente: contaminación radiactiva asociada a la actividad normal en todas las fases del ciclo nuclear; numerosos accidentes nucleares, como la catástrofe de Chernóbil; elevadas cantidades de peligrosos residuos radiactivos con los que no se sabe qué hacer, etc. Ello nos lleva a concluir que la energía nuclear no tiene cabida en un modelo energético sostenible. En realidad, la energía nuclear es un verdadero obstáculo para alcanzar un modelo energético sostenible. Entre otras cosas, porque, desde el punto de vista de su funcionamiento en el sistema energético (por la inflexibilidad de su operación), se constituye como un verdadero obstáculo para lograr un despliegue a gran escala de las energías renovables.

Greenpeace ha presentado la [R]evolución Energética en el transporte, una hoja de ruta práctica para reducir drásticamente la demanda de petróleo en este sector, el mayor consumidor de derivados del crudo. La [R]evolución Energética en el transporte indica una vía para evitar los efectos devastadores de la dependencia de los combustibles fósiles gracias al ahorro, la eficiencia y a las fuentes renovables. En la Unión Europea - 27, aplicando las mismas medidas, se prevé para 2050 una disminución del consumo de petróleo en el transporte europeo de más de un 90%. En España, si el Gobierno apostara firmemente por el uso de vehículos más eficientes, se podría evitar la construcción de los pozos de petróleo proyectados en aguas profundas en el territorio español, cerrar los existentes y reducir las importaciones de crudo debidas a este sector en un 8%. Además, el ahorro económico anual en importaciones de crudo asociado a esta medida se cuantificaría en 2.700 millones de euros."

Un recorrido por las consecuencias ambientales, económicas y de salud del vertido de petróleo BP en el Golfo de México, comenzando por las que fueron más inmediatas y finalizando por los hallazgos de los últimos días. Además, se analizaron los riesgos potenciales de las nuevas prospecciones y perforaciones petrolíferas, cada vez en lugares más remotos y a mayor profundidad.

Los formatos de agricultura industrial contribuyen en gran medida al aumento de la concentración de gases de efecto invernadero. La gigantesca necesidad energética de este modelo, la sed de pesticidas, la ganadería intensiva, la fertilización y, el modelo de comercio internacional de commodities son elementos que contribuyen a esa situación. En la ponencia se describirán los criterios básicos de Greenpeace para que la bioenergía pueda considerarse parte de la solución al cambio climático.

Panorama de la negociación climática internacional sobre cambio climático. Demandas de Greenpeace, principales escollos y expectativas de cara a Cancún.