Desde hace unos años FEVE esta trabajando en distintos proyectos para introducir innovaciones en el material móvil con la finalidad de reducir las emisiones de CO2, evitar el uso y la dependencia de combustibles fósiles y buscar nuevas fuentes de energía de tracción para sus trenes y locomotoras.
Esta política se ha materializado por una parte en el desarrollo y puesta en servicio de una locomotora dual, conocida como locomotora 1900 que permite alternar la tracción diésel y la eléctrica según circulen por trayectos electrificados o no. Cada vehículo dispone de dos cabinas de mando y conducción para escoger entre la opción eléctrica y la diésel. Las máquinas son utilizadas para el arrastre de vagones de mercancías, y también por El Transcantábrico. Su doble tracción evita que vehículos ferroviarios circulen con tracción diesel por zonas electrificadas. Lo que conlleva un significante ahorro de emisiones de CO2.
Esta locomotora ha sido la primera serie de locomotora dual de línea en España y una de las primeras a nivel internacional.

Este nuevo material tractor conlleva notables beneficios operativos y medioambientales, como la reducción de la contaminación acústica a su paso por áreas urbanas, la optimización de las infraestructuras, dada la progresiva electrificación de las líneas, y la disminución de los costes de combustible al captar la energía de la catenaria en los tramos electrificados.

Otra iniciativa pionera que se esta llevando a cabo ahora mismo es el diseño y desarrollo de un vehiculo tranviario que utilice como energía de tracción la procedente de pilas de hidrogeno. Para ello se ha contado con otras entidades para cubrir también las etapas de la producción del hidrogeno a partir de biogas y la purificación del mismo.