El proyecto de Itinerarios Escolares Seguros, se enmarca dentro del grupo de trabajo de Medio Ambiente Urbano de la Red GRAMAS (Red Granadina de Municipios hacia la Sostenibilidad). Surgió dentro de un objetivo más genérico: mejorar la calidad de la vida urbana a través medidas que aseguren la accesibilidad a los servicios básicos, a través de medios de transporte no motorizados.
El trabajo con los centros público de enseñanza contribuye a dicho reto, pero además tiene la ventaja de contribuir a otros muchos objetivos, más allá de los propios de la movilidad urbana sostenible. Entre ellos, la mejora de la seguridad y la salud de los niños, el incremento de su grado de independencia o el afianzamiento de la participación ciudadana al implicar a las familias, a las comunidades educativas y a un conjunto amplio de agentes sociales. De esta manera se trabaja desde la escuela hacia la ciudad.
Esperamos que estos proyectos, por ahora pioneros en la provincia ya que se trata de 3 localidades piloto (Huétor-Vega, Salobreña y Santa Fé), sirvan como ejemplos a aplicar en otros muchos y dentro de las localidades donde se están llevando a cabo, sirvan para sensibilizar, educar y abrir el camino a otras medidas y políticas relativas a la accesibilidad, la movilidad y la calidad ambiental de las localidades.
El proyecto se ha estructurado, desde el punto de vista metodológico, en dos grandes líneas o subproyectos, que corren paralelos en el tiempo, están interconectados y confluyen en la fase final de diseño de acciones.
Por una parte se analiza, diagnostica y se proponen mejoras, para el medio físico en el que se producen los desplazamientos; es decir, las calles, aceras, plazas, espacios por donde se accede y se podría acceder de forma más segura y no motorizada desde los hogares hasta los centros escolares. Podríamos decir que se trata del estudio de la oferta y demanda en relación a los desplazamientos.
Por otra, se han generado toda una serie de acciones cuya finalidad es conseguir un cambio de hábitos en los desplazamientos escolares, que atañen a padres, hijos, profesado y vecindario. La comunidad escolar interviene tanto en la fase de diagnosis, de desarrollo de ideas y de ejecución de las mismas, de forma que el proyecto es reconstruido a través de la participación de todos sus agentes. Se ha establecido un grupo de trabajo con los AMPAS, profesores, técnicos municipales, vecinos y asociaciones locales.
Los resultados esperados, que actuarán a modo de indicadores del proyecto son, entre otros: la obtención de rutas seguras de preferencia peatonal; la disminución del número diario de desplazamientos motorizados y aumento del correspondiente número de no motorizados, la disminución de atascos, accidentes, contaminación y el aumento de la independencia de niños en cuanto a sus desplazamientos.