La vida de un juguete de hoy parece más corta, ya sea porque se pierde con mayor rapidez el interés por el artículo, o se estropea antes debido a su complejidad estructural. Muchas veces quedan guardados o son tirados a la basura, con sus pilas, plásticos y componentes eléctricos, sin que estos pasen por un proceso de gestión adecuada donde se pueda extraer las partes más peligrosas o reciclables, o repararse de cara a ser reutilizados.
Se calcula que aproximadamente entre un 5 y un 6 % de los residuos urbanos son juguetes y pequeños aparatos eléctricos. Pero sólo un pequeño porcentaje de los juegos electrónicos acaban en plantas de reciclaje. El consumidor no ve en los juguetes un residuo y menos uno potencialmente peligroso que pueda precisar de un tratamiento especial. Tampoco es consciente de que con pequeñas reparaciones puedan ser de provecho o de interés para otros niños, quizá con menos recursos. Por su reducido tamaño habitual, y el desconocimiento de su posible valorización, tienden a acabar desechados junto con la basura doméstica. El 2% de los juguetes que se recogen en los puntos limpios contrasta con el 11,11% que se recogen en Europa (Datos de ECOTIC).
AERESS, la Asociación Española de Recuperadores de Economía Social y Solidaria, es una asociación sin ánimo de lucro constituida hace más de 15 años como una plataforma de entidades recuperadoras que se dedican a la reducción, reutilización y reciclaje de residuos con un objetivo de transformación social y de promoción de la inserción sociolaboral de personas en situación o riesgo de exclusión social. Algunas de las entidades de AERESS ya han iniciado procesos de recogida, reparación, reutilización y preparación para el reciclaje de juguetes, aprovechando los canales abiertos con otras fracciones recogidas, pero en la mayoría de los casos, todavía constituyen acciones puntuales derivadas de campañas periódicas, ya que tanto los flujos de entrada y salida no son constantes. Otros muchos territorios ni siquiera han iniciado procesos de este tipo. Además hay una falta de sensibilización sobre la correcta gestión de los juguetes fuera de uso y sus posibles aprovechamientos, y es evidente que existe una deficiencia en los procesos de gestión de esta fracción de residuo urbano que ofrezca al ciudadano alternativas para su mejor aprovechamiento y gestión ambiental.
Por ello AERESS, en colaboración con Obra Social Caja Madrid y ECOTIC está desarrollando el proyecto Juguetes con Mucha Vida, con el objetivo de poner en marcha y fortalecer los procesos de recogida, reparación, reutilización y reciclaje de juguetes fuera de uso.